Actividad de diciembre: La Guerra Civil en Espadán

Este domingo 2 de diciembre visitamos un rincón bien interesante  de la Sierra de Espadán (provincia de Castellón): el pueblecito de Villamalur y sus trincheras de la Guerra Civil. En la actividad participamos 18 personas entre 5 y 71 años, procendentes de Valencia, Paterna, Massanassa, Museros y Andilla.

La jornada comenzó con una breve pero intensa charla con un hombre que vivió en primera persona el conflicto armado español, el señor Saturnino, hijo de Villamalur, pueblo que fue evacuado íntegramente en 1938 al llegar a la Sierra de Espadán la confrontación entre los dos bandos en disputa, en la conocida como Ofensiva de Levante.

Después de la charla caminamos casi tres kilómetros hasta las trincheras de la guerra, ubicadas al sur del término municipal. Para llegar a ellas basta con seguir el GR-333 hasta llegar al cartel que indica la senda que sube a las trincheras. A partir de ahí, la senda está marcada con pintura blanca. En los alrededores de la senda pudimos ver las ruinas de unos antiguos corrales, así como lo que debió ser un horno de cal. Pero lo mas interesantes fue, sin duda, la visita a las trincheras, perfectamente accesibles y restauradas. Se trata de una serie de construcciones defensivas (trincheras, pozos de tirador, observatorios, etc) pertenecientes al centro de resistencia número 5 de la Línea XYZ, una de las más completas de las construidas durante la guerra. Este sistema defensivo  permitia la continuidad de una linea de fuego de unos 70 km de longitud desde el litoral castellonense (Almenara) hasta cerca del Rincón de Ademuz (Santa Cruz de Moya, Cuenca). Gracias a la Línea XYZ, también conocida como Matallana, la Ofensiva de Levante no cumplió su objetivo, la toma de la Valencia republciana por parte del bando nacional .

Pero nuestro interés iba más allá de la contemplación de este interesante patrimonio bélico de la Línea XYZ. Nos interesaba relacionar el conflicto de la Guerra Civil con la despoblación rural, igual que haremos en futuras visitas relacionadas con la expulsión de los moriscos. Algunos datos estadísticos nos ayudaron a comprender mejor la realidad demográfica y socioeconómica de Villamalur y del Alto Mijares antes y después de la guerra. Pero nada como escuchar a un superviviente de la época para acercarnos a dicha realidad.

De regreso al núcleo de Villamalur, compartimos entre todos lo que se nos había despertado interiormente durante la jornada. Esperamos que este espacio de síntesis vivencial que hemos estrenado en Villamalur, continúe dándose en adelante de una manera natural i enriquecedora, al ritmo y al gusto de los que participamos en las actividades.

Después de comer, ya de regreso hacia casa, pudimos vistar el Museo de Ciencias Naturales del Carmen en Onda.

Agradecemos el interés y la buena mano de Susi, del Bar de Villamalur, que cocinó para nosotros un buen arroz al horno y la típica olla de pueblo de la zona.  Tambien agradecemos la pasión y la autenticidad con que Saturnino Zorita, lugareño de 88 años, nos habló de sus vivencias antes, durante i después de la maldita guerra.